Buenos Aires - El Centro de Misionología para el Cono Sur “Juan Pablo II”, perteneciente a las Obras Misionales Pontificias de la Argentina y que este año celebra el 30º aniversario de su creación, firmó un acuerdo académico con la Facultad de Misionología de la Pontificia Universidad Urbaniana, con sede en Roma, Italia.
El convenio establece que la Facultad deberá aprobar el plan de estudios y se compromete a reconocer el curriculum académico de los cursos de Misionología impartidos por dicho Centro. Éste presentará anualmente un detalle del desarrollo de los cursos y la Facultad concederá un diploma de los estudios de misionología realizados.
El acuerdo de aval otorgado por la Universidad Urbaniana fue celebrado días pasados en Roma y rubricado por el decano de la Facultad de Misionología, presbítero Benedict Kanakappally, y el director nacional de las Obras Misionales Pontificias de la Argentina, presbítero Osvaldo Leone.
El padre Jesús Ángel Barreda OP, profesor de la Pontificia Universidad Urbaniana, fue designado por el Consejo Académico de la Facultad de Misionología como responsable en el servicio de coordinación de las relaciones con el Centro de Misionología para el Cono Sur “Juan Pablo II”, de las OMP Argentina y otros semejantes de América Latina, manifestó: “Estoy convencido de que, por una parte, el fervor de la misión nace de la propia identidad cristiana y, por otra, de la compasión hacia aquellos que están, en palabras de Jesús, “como ovejas sin pastor”, o ni siquiera conocen al Pastor. Esto quiere decir que la misión no es una ocupación de un grupo reducido de héroes, es la definición de una identidad; el bautismo ha hecho de nosotros “hijos de Dios y lo somos”.
“Hemos sido llamados a formar parte del proyecto de Dios sobre el mundo: la misión. Dios es el Dios de la misión porque es el Dios del amor”, destacó al considerar que “debemos estudiar, debemos formarnos; y a esto se orientan las Instituciones especializadas, como vuestro Centro “Juan Pablo II” y la Universidad de la que formo parte. Intentemos prepararnos, porque de ello puede depender que otros se encuentren con Jesús”.
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